¿Una preboda? Pues mira, muy fácil: una sesión de fotos con tu pareja, pero sin trajes, sin prisas y sin gente pidiéndote fotos. Ni tienes que vestirte de blanco, ni hacerte el romántico si no te sale ¡OJO! no hace falta estar comprometidos para haceros esta sesión, aunque si nos vamos de boda mejor que mejor. Esto va de estar a gusto, de reíros, de hacer el moñas si os apetece… y de tener fotos guapísimas. Así rompemos el hielo ¿no?
Nos vamos donde queráis —campo, ciudad, monte, playa o huerta si hace falta—y lo único que hace falta es que seáis vosotros mismos.